7 La Deshumanizacion un pecado Capital, la Sobervia

Publicado en por JASER

7.- La deshumanización

Deshumanización es un concepto utilizado con cierta frecuencia en cuestiones relacionadas con las ciencias sociales y políticas. El término deshumanización define un proceso mediante el cual una persona o un grupo de personas pierden o son despojados de sus características humanas. Los procesos de deshumanización, de valoración ética habitualmente negativa, remiten inmediatamente a la noción de humanismo como contracara éticamente positiva.

Por otra parte el concepto "deshumanización del arte" fue originalmente desarrollado por el filósofo español José Ortega y Gasset para referirse a las corrientes artísticas de vanguardia de la primera mitad del siglo XX.

Los procesos de deshumanización están íntimamente relacionados con los sistemas de dominación y poder. En general los sistemas autoritarios de poder contienen procesos de deshumanización de las personas a ser dominadas.

Se han detectado procesos de deshumanización metódica como sistema de dominación en campos de concentración como los organizados por el nazismo, las dictaduras sudamericanas (Chile bajo Augusto PinochetArgentina entre 1976-1983 bajo Jorge Rafael Videla), los gulags soviéticos, etc.

Más recientemente se han detectado situaciones metódicas de deshumanización llevadas adelante por fuerzas militares norteamericanas en Iraq y en la prisión de Guantánamo.

George Orwell en su novela 1984 desarrolla profundamente las relaciones entre los procesos de deshumanización, Estado autoritario y poder.

Existe una amplia corriente de pensamiento que asocia el desarrollo de la tecnología con la deshumanización. Desde este enfoque en general se sostiene que la tecnología tiene el efecto de entorpecer las relaciones humanas aislando y alienando a las personas.

La histórica película Tiempos Modernos de Charles Chaplin es un alegato frente a la deshumanización del trabajador producido por lamáquina y la forma intensiva de organización del trabajo.1 El escritor argentino Ernesto Sábato ha desarrollado ampliamente un pensamiento que cuestiona la sociedad tecnológica como fuente de una vida deshumanizada.

 

FENOMENOLOGIA DE LA SEUDO DESHUMANIZACION

Se habla de muchos problemas sociales, de la violencia, de la indolencia, del cinismo, de la perdida de valores, de la moral, de la deshumanización del hombre; que el problema es el ateismo, el materialismo, el culto a lo efímero y a la tecnología por parte del hombre.

Ha ciencia cierta no se tiene un que o quienes, una causa establecida, que hace necesario un estudio fenomenológico en la educación, ya que es la base fundamental de la sociedad y de la formación estructurada del hombre, para así poder determinar si es cierto o no, que se ha deshumanizado, desvalorizado, o que debe evolucionar la estrategia pedagógica para contribuir al desenvolvimiento armónico del sujeto, para su propio perfeccionamiento y bienestar, para laconstrucción o reordenamiento del ideal del hombre "LO HUMANO"

Partiendo de la definición de deshumanización: como acción de privar a una persona delcarácter humano, y llevándola mas explícitamente a la educación: como crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes para su perfecta formación adulta, que puede tomar el nombre según su objeto o aplicación: moral, intelectual, física, de los niños, de los especiales,……………………. Nos encontramos ante el cuestionamiento ¿de que es humano, cual es ese carácter y que seria una educación o pedagogía humana o humanística? (D3)

LA BASE HISTORICA

En búsqueda de las raíces de la educación humanista que construya ese ideal de ser, de ser humano, se encuentra una ruptura o disputa en la competencia de esa formación, por un lado: teocentrista de nuestra tradición judeo-cristiana, basada en la revelación, y otra Atea, basada en conceptos e ideas creados por el hombre. Pero en resumidas cuentas ¿acaso ambas no tienen una base filosófica y de construcción realizada por el hombre? (D4).

El eje central de este estudio fenomenológico son los valores, la moral:

·                       La religión, nos muestra que la revelación hecha al hombre se realiza por un pacto divino, donde los primeros principios morales se redactan en los mandamientos, el evangelio y las disposiciones emanadas desde el clero y el sumo pontífice, que se constituyen en el ideal de la ley divina, dela voluntad de Dios.

·                       La ética, el deber ser nos muestra, que el desarrollo de la moral es un proceso centrado en la razón, en el acuerdo por un pacto social, que se deriva en normasleyes, la constitución (la ley del hombre). Este proceso concentra razonamientos y diversas escuelas filosóficas: epicureismo, escepticismo, empirismoracionalismo, ética empírica y agnosticismo (Kant), estas últimas no se quedan en disputas "territoriales", sino que plantean cual es la realidad, como la ve el hombre, su subjetividad y la creación de una voluntad propia.

En este punto de la educación en nuestro "modernismo" se hace necesario la creación de una ciencia o doctrina que le de al sujeto un camino, una realidad dentro de sus limites, surge la pedagogía.

 LA PEDAGOGIA

Como principio general realiza por objeto las mediaciones necesarias para que los conocimientos, los conceptos y disciplinas en constante evolución, ingresen al sujeto de manera estructurada con una metodología, con ética (D5).

No cabe duda que la ética y la moral tiene una influencia en el control de los instintos, ya que estas determinan el valor de un acto, ya sean como acción u omisión. El positivismo con sus respectivas ramas entre estas la psicología y la sociología, que analizan la utilidad de los actos, tanto a nivel individualcomo a nivel social, pero no cabe duda que la utilidad, el pragmatismo (James), evoluciona con la sociedad, por ejemplo si en un tiempo era "bien visto" que una mujer, se casara a partir de los 12 años con un hombre de 18, 20, 30, 60, hoy es un acto censurado, el uso de pantalones en la mujer, un hombre realizando tareas domesticas, una mujer presidente, medico o ingeniera metalúrgica, un hombre enfermero, entonces se ve que esta utilidad de losvalores morales, evolucionan y las ideas modernas (Comte, Saint Simón, Stuart Mill, Spencer), y del materialismo (Marx), esta dada en, dar la mayor consonancia y armonía a la ética generada en la mente del hombre, y que este el responsable de su destino y que tiene el poder de elección (humanismoateo de Nietzche). Surge un segundo interrogante ¿no será una seudo-deshumanización la que se le sindica, a las filosofías evolutivas ateas y mas bien, los responsables de las instituciones, de la educación humanística no han evolucionado o están desorientados, o se radicalizaron en una postura filosófica teológica y se olvidaron de la función mediadora de la Pedagogía?

2. FENOMENOLOGIA DE LA DESHUMANIZACION

El sujeto esta en una crisis de la realidad ya que todavía no asimila su existencia, su posición en el mundo, todavía la suerte domina su destino, lajusticia, su éxito, y la evolución no da espera sigue su curso, su naturaleza y aparecen nuevos paradigmasla globalización, nuevas tecnologías, nuevasnormas, lenguajes e información.

La sociedad de la información donde lo real y lo virtual no tiene fronteras, donde estos nuevos paradigmas plantean un nuevo "Dios", todo poderoso: LA INFORMATICA, que no vemos, Servidores, Multinacionales, Plataformas, Canal, La Red, pero tienen poder porque dependemos de ellos, y en el plano ético, los productos de este "Dios" dominan al hombre con el consumo Computadores, Marcas, Celulares Televisores, son simples herramientaspero si no las tenemos no somos nadie; y peor aun, solo los pocos, pero pocos que entienden, conocen y saben de la fabricación de estos productos resultado de la tecnología, también son considerados como dioses y su vida como modelo a seguir, por ejemplo en la industria del entretenimiento, los realitys y las telenovelas, como "LOS REYES" plantean nuevas normas y valores, para el ser y la convivencia: relaciones bisexuales, un perro tiene sicólogo, y en la empresa la "ley del machete".

En cuanto a la educación que cada vez es mas virtual que real surge el tercer cuestionamiento: el sujeto que se encuentra en una dicotomía existencial ¿Cuál debe ser su religión o dogma, su Dios?, ¿cuales deben ser sus valores, su ética o el pacto productivo la determinara?, ahora en el mundo virtual ¿cual es mi posición? Y de la pedagogía ¿QUE? (D7).


3. LA COMPARACIÒN

En resumen tres tesis han pretendido tener la potestad sobre el desarrollo humanístico del hombre, cada una busca un ideal del sujeto con sus correspondientes resultados (D9):

·                       El teocentrismo: un pastor, adoctrinado, que orienta, producto de la iluminación, de un don, que realiza milagros, fruto de la cualificación y de su posición hacia la unificación.

·                       El tecnocentrismo: un inspector, autómata, que compita, producto de la predicción, del control, que realiza modas, fruto de la cuantificación y de su posición hacia la especialización.

·                       El antropocentrismo: un líder, autónomo, que debate, producto de la creatividad, la espontaneidad, que realiza innovaciones, fruto de la cualificacion y de posición universal.

La decisión, la evolución esta en sus manos.

Deshumanización

 

Ignacio Sánchez Cámara, ABC, 19.VIII.02.

Allí donde se niega la realidad personal del hombre sabemos que se ha instalado la inmoralidad. Y niega la dignidad de la persona todo aquel que la trata como medio y no como un fin en sí. Aunque quien lo haga sea uno mismo. También es posible negarse a sí mismo la condición de persona y tratarse como medio y no como fin. Lo vemos todos los días en los medios de comunicación. El periodista que vulnera la intimidad para realizar un reportaje atenta contra el derecho ajeno. Trata al otro como pieza que se cobra, como medio para sus fines. Quien vende su intimidad a cambio de dinero trata a su propia persona como medio y, por lo tanto, se deshumaniza. En este caso, el periodista es cómplice, incluso coautor, de la abyección.

        El escritor que busca el éxito y la risa halagadora mediante la reducción de una persona a la condición de objeto de escarnio, por más que ésta pueda dar motivos para ello, incurre en la misma inmoralidad. Toda burla incluye la deshumanización del burlado, su cosificación. Estos comportamientos entrañan la vulneración de la moral y, en muchos casos, también del Derecho.

Existe un caso en el que la degradación, por ser consentida, alcanza quizá el mayor nivel de envilecimiento. En este supuesto, el consentimiento no atenúa la responsabilidad. Es aquél en el que una persona acepta ser insultada y sometida a la violación de su intimidad a cambio de dinero. La deshumanización se produce por partida triple. Se deshumanizan tanto el infamado voluntario, como el periodista coautor, más que testigo, como el espectador. Quien piense que el consentimiento atenúa o borra la culpa se equivoca. Por el contrario, la aumenta. El caso corrobora la falsedad de la tesis que pretende que todo lo que realizan adultos mediante el uso de su libertad es legítimo moralmente. Otra cosa es que haya que tolerarlo jurídicamente. Pero esto no tiene nada que ver con la legitimidad del juicio moral adverso. Mas nada de esto existiría si no fuera por la culpable complicidad de los espectadores. Constituye por eso un deber no leer a escritores ni contemplar u oír programas en los que el asunto no es otro que la deshumanización y la reducción de la persona a mera cosa. Y, por supuesto, en los medios de comunicación públicos estos programas deben ser excluidos, por mayoritaria que sea la audiencia. Por cierto, esto desmiente también la falsa tesis de la soberanía moral de la mayoría.

        Los productores de basura no pueden diluir su responsabilidad apelando al ilegítimo tribunal de la audiencia. Ésta no hace sino incrementar las proporciones de su indignidad. Pero el espectador nunca es inocente, pues sin su anuencia no sería posible perpetrar el mal.

 

MARIO AIXEL RODRÍGUEZ STANZIOLA

DESHUMANIZACIÓN DE LA ATENCIÓN MÉDICA

La Prensa -12 de abril de 2007-

Hay quejas por el servicio médico y por sus prestaciones. Una de ellas es la deshumanización de los servicios médicos estatales y de la CSS. Los pacientes, familiares y público en general se refieren a la deshumanización de la atención médica, pero no hay un estudio de las causas y de las posibles soluciones al problema planteado.

Se ha enfocado el problema desde prismas diferentes, ya sea desde la perspectiva del paciente, de los familiares o del propio médico que presta los servicios. Cada uno de estos enfoques resulta ser una aproximación fragmentada, idealista, sin concretar las características que lo definan, quedando solamente como un aspecto negativo de la relación médico-paciente. Así mismo, la disquisición se hace desde una perspectiva romántica, histórica y subjetiva, por lo que el problema subsiste sin luces de solución.

Es evidente que estructuralmente el sistema económico y político modela una atención médica que toma a los pacientes como cosas y no como personas. Esa actitud se hace más intensa cuando la atención médica es brindada en forma fragmentada, lo que lleva a que las personas sean vistas como una suma de enfermedades atendidas por uno o varios especialistas y no se brinda la atención médica integral, tanto en sus aspectos físicos como emocionales, preventivos como curativos, la rehabilitación como la adaptación. La deshumanización se refleja también en el aislamiento físico y psíquico del paciente y del médico. Orgánicamente la atención que se brinda es superficial y rápida por el volumen de pacientes que hay que atender y el médico se siente abrumado por lo pesado y extenso del horario de trabajo. No hay una real transferencia entre el paciente y el médico. La presión de las filas de pacientes esperando atención, aísla tanto al médico como al paciente.

Por otra parte, la creciente fragmentación de la atención médica, las numerosas especialidades y súper-especialidades, contribuyen significativamente a la descomposición y deshumanización de la atención al ser este instrumento que lleva a la parcelación del paciente. A esto hay que sumar el instrumental sofisticado, el desarrollo de la tecnología y la ciencia, que bloquean las relaciones personales entre el paciente y el médico tratante. Hay otros factores, en la medicina estatal, que contribuyen a la deshumanización de la atención médica. Importante es el volumen excesivo de pacientes que tiene que atenderse por hora. Esto hace la atención médica rutinaria, despersonalizada y convierte al médico en una máquina de sacar trabajo y un recetador de medicamentos de patente. La relación médica se torna una vinculación técnica y no una relación personal entre el médico y el paciente. Otros factores no menos importantes, como las condiciones inadecuadas de trabajo. La falta de instrumental, de papelería, medicamentos, personal y las permanentes y rutinarias trabas burocráticas, etc. Por otra parte, dentro de este marco también afloran las contradicciones de clase y de educación entre el médico y el paciente. Se tiene que entender que estructuralmente y orgánicamente el sistema conspira contra una adecuada relación médico-paciente. Que la insatisfacción es parte del esquema conceptual de la atención médica en un régimen neo liberal. Por eso el paciente siente esta relación insuficiente, insatisfactoria y enajenante. No ha logrado los mecanismos para luchar contra esta objetivación, inadecuada e injusta, que lo despersonaliza, lo inmoviliza, codificándolo, llevándolo a la pasividad, a la incapacidad de responder y organizarse como respuesta al sistema. Todo esto lleva a un círculo vicioso de una atención repetidamente ineficaz e insatisfactoria.

Soluciones

Para que la relación médico-paciente adquiera un carácter humanista es urgente que se disminuya el número de pacientes atendidos por hora, el máximo aceptable sería de tres (3) pacientes por hora. Además hay que corregir todos los aspectos antes señalados. Así esta relación adquiriría nuevas connotaciones y sería mutuamente satisfactoria. Por otra parte, hay que detener la creciente atomización de la atención médica, la desintegración causada por la existencia de tantos programas improvisados que despersonalizan y enajenan al paciente y al médico. Es necesario, vital, que el médico tenga plena participación en la elaboración y ejecución de los programas. Hay que desplazar

la organización burocratizada de los servicios de salud, que impiden la participación democrática y colectiva del personal médico. Si esto no se logra, continuará siendo motivo de frustración y la enajenación, persistirá cada vez más como un obstáculo a la creatividad y el mejoramiento de la atención médica, y esta agudizará su carácter deshumanizante. También es importante que la población tome conciencia de su derecho a lograr su participación organizada para transformar y cambiar su realidad y su condición actual, para obtener una atención médica integral, humanista y no alienada y alienable.

LA TAREA ES DE TODOS.

El autor es médico

 

Consecuencias de la deshumanización

Actualmente el  país atraviesa una seria crisis de seguridad  ciudadana en donde la vida ha perdido cualquier valor ante los ojos de los que se dedican a delinquir, donde muchos  padres maltratan y en ocasiones  llegan a terminar con la vida de sus propios hijos, una sociedad donde las mujeres día a día son agredidas y asesinadas por sus conyugues.

¿Pero será esto una cuestión que le compete sólo al Estado solucionar?.

 Día a día nos quejamos de que no podemos dejar nuestras casas solas, que nuestros hijos corren peligro y no se les puede dejar ir solos a ningún lugar, pero ¿qué hacemos para buscar una solución? ¿Cuál es nuestra colaboración como ciudadanos y seres humanos?

En la mayoría de las ocasiones es quedarnos con los brazos cruzados. Muchos somos diariamente testigos de algún tipo de situación violenta como puede ser un asalto, una riña y decidimos ser observadores, nos hacemos de la vista gorda por comodidad o por temor.

En una entrevista que escuche al periodista Edgar Silva realizar al Dr. Marco Vargas jefe de la Unidad de Traumas del Hospital Nacional de Niños, expresó “que de  cada paciente denunciado 6 u 8 no son denunciados, lo que está pasando en la sociedad, en las barriadas es terrible, hay personas que saben que tienen un vecino que maltrata a los niños emocional o físicamente,  y no lo denuncian. Los vecinos tienen el compromiso de denunciar porque puede que esos niños el otro año no estén vivos.”

 Y esta realidad es palpable en muchos otros casos como el del asesinato a golpes de un hombre  realizado supuestamente por unos jóvenes  en plena vía pública, delante de un grupo numeroso de persona que fueron espectadores congelados.

Definitivamente de seguir con esta  indiferencia no nos bastaran ni cien mil policías más. Esto ya no es sólo un problema de seguridad, es un problema de deshumanización, que es algo mucho más serio y delicado.

En el tanto en que  nosotros como sociedad no nos integremos y nos interesemos por el bien común y dejemos de lado el individualismo que dice “mientras no me pase a mí, al diablo con los demás”, daremos paso a que crezca cada día más la delincuencia, la violencia, el maltrato infantil y muchos otros males que afectan a nuestro país.


 

PREMIO INTERNACIONAL DE MÉDICOS DEL MUNDO
“La fotografía humanitaria muestra la deshumanización del mundo”

Lo afirmaron desde la delegación local que expone en el país las imágenes ganadoras

 

El argentino Walter Astrada fue seleccionado por una fotografía de un niño keniata aterrorizado frente a la sombra de un bastón. 

Hace seis años que en la República Democrática del Congo terminó la guerra civil, pero la violencia no cesa: sólo en la provincia de Kivu Norte, cerca de 850.000 personas fueron desplazadas y viven hacinadas en campos de refugiados y centros provisorios para migrantes porque no tienen otro lugar a donde ir. 


En los últimos diez años, las lápidas en El Congo superan los 5.400.000 y desde 2004, los niños y niñas se llevan el 47% de esas muertes provocadas, principalmente, por la malaria, la diarrea, la neumonía y la malnutrición, todas enfermedades prevenibles. Todas enfermedades de la pobreza. 

Estas imágenes, la que muestran la violencia y le dan nombre y rostro a las estadísticas más duras de El Congo, son las que registró Andrew McConnell, el irlandés que ganó el certamen internacional de fotografía humanitaria de Médicos del Mundo, una organización que trabaja para que las poblaciones marginales accedan a servicios de salud de calidad como marcan los tratados internacionales de derechos humanos. 


Crimenes contra la humanidad

La definición de crimen contra la humanidad o crimen de lesa humanidad recogida en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional comprende las conductas tipificadas como asesinatoexterminiodeportación o desplazamiento forzoso, encarcelación, tortura,violaciónprostitución forzada, esterilización forzada, persecución por motivos políticos, religiosos, ideológicos, raciales, étnicos u otros definidos expresamente, desaparición forzadasecuestro o cualesquiera actos inhumanos que causen graves sufrimientos o atenten contra la salud mental o física de quien los sufre, siempre que dichas conductas se cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque.

Este tipo de delito, tal como el propio Estatuto de Roma lo establece, no sólo lo comete un Estado sino también una "organización política"; por tanto aquellos crímenes tales como atentados, secuestros, torturas y asesinatos cometidos por una organización terrorista o guerrillerra también pueden ser encuadrados como crimen de lesa humanidad.1 Estos actos también se denominan crímenes de lesa humanidad. Lesosignifica agraviado, lastimado, ofendido: de allí que crimen de lesa humanidad aluda a un crimen que, por su aberrante naturaleza, ofende, agravia, injuria a la Humanidad en su conjunto.

§                     Asesinato: homicidio intencionado.

§                     Exterminio: imposición intencional de condiciones de vida, entre otras la privación del acceso a alimentos o medicinas, encaminadas a causar la destrucción de parte de una población.

§                     Esclavitud: ejercicio de derechos de propiedad sobre una persona, incluido el tráfico de personas, en particular de mujeres y niños;

§                     Deportación o traslado forzoso de población: expulsión de personas de la zona donde están presentes legítimamente sin motivos autorizados por el derecho internacional, entendiéndose que la deportación supone cruzar fronteras nacionales y que el traslado forzoso, no.

§                     Encarcelamiento u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho internacional.

§                     Tortura: dolor o sufrimientos graves, físicos o mentales, causados intencionadamente a una persona que el acusado tenía bajo su custodia o control.

§                     Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada u otros abusos sexuales de gravedad comparable: la violación y otros abusos sexuales pueden constituir también otros crímenes de la competencia de la Corte, como tortura en tanto que crimen de lesa humanidad o crimen de guerra.

§                     Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia por motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos o de género o por otros motivos universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al derecho internacional, en conexión con cualquier crimen comprendido en el Estatuto. Por persecución se entiende la privación intencionada y grave de derechos fundamentales en violación del derecho internacional en razón de la identidad de un grupo o colectividad. Se castiga en relación con otro acto que constituya un crimen de lesa humanidad, un crimen de guerra o un genocidio.

§                     Desaparición forzada de personas: detención o secuestro de personas por un Estado o una organización política, o con su autorización, consentimiento o aquiescencia, junto con la negativa a reconocer la privación de libertad o a proporcionar información sobre la suerte que han corrido los «desaparecidos» con la intención de privarlos de la protección de la ley durante un largo periodo.

§                     Crimen de apartheid: actos inhumanos cometidos en el contexto de un régimen institucionalizado de opresión y dominación sistemáticas de un grupo racial por otro con la intención de mantener ese régimen.

§                     Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionadamente grandes sufrimientos o atenten contra la integridad física o la salud mental o física: actos inhumanos de gravedad similar a otros crímenes contra la humanidad.

 Jusgados y condenados por crímenes de leza humanidad

 

§                     Jorge Eduardo Acosta

§                     Orlando Ramón Agosti

§                     Jorge Isaac Anaya

§                     Alfredo Astiz

§                     Théoneste Bagosora

§                     Klaus Barbie

§                     Reynaldo Bignone

§                     Martin Bormann

§                     Antonio Domingo Bussi

§                     Ramón Camps

§                     Miguel Etchecolatz

§                     Alberto Fujimori

§                     Walther Funk

§                     Leopoldo Galtieri

§                     Hermann Wilhelm Göring

§                     Rudolf Hess

§                     Emilio Eduardo Massera

§                     Luciano Benjamín Menéndez

§                     Luis Patti

§                     Erich Priebke

§                     Santiago Omar Riveros

§                     Alfredo Oscar Saint-Jean

§                     Baldur von Schirach

§                     Albert Speer

§                     Guillermo Suárez Mason

§                     Jorge Rafael Videla

§                     Roberto Eduardo Viola

 

Susan Sontag

Ante el dolor de los demás

Descubrir que las fotografías que al parecer son registro de clímax íntimos, sobre todo del amor y de la muerte, están construidas nos consterna especialmente. Lo significativo de Muerte de un soldado republicano es que es un momento real, captado de modo fortuito; pierde todo valor si el soldado que se desploma resulta que estaba actuando ante la cámara de Capa. Robert Doisneau nunca declaró explícitamente que la fotografía para Life de una joven pareja que se besa en una acera cerca del Hôtel de Ville parisino en 1950 tuviera la categoría de instantánea. Sin embargo,
la revelación, más de 40 años después, de que la foto había sido una escenificación con una mujer y un hombre contratados por ese día a fin de que se besuquearan ante Doisneau provocó muchos espasmos de disgusto entre quienes la tenían por una visión preciosa del amor romántico y del París romántico. Queremos que el fotógrafo sea un espía en la casa del amor y de la muerte y que los retratados no sean conscientes de la cámara, se encuentren con "la guardia baja". Ninguna definición compleja de lo que es o podrá ser la fotografía atenuará jamás el placer deparado por una foto de un hecho inesperado que capta a mitad de la acción un fotógrafo alerta.

Si damos por auténticas sólo las fotografías resultantes de que el fotógrafo se encuentre en las proximidades, con el obturador abierto, justo en el momento preciso, se podrán considerar pocas imágenes de la victoria. Tómese la acción de hincar una bandera en una colina mientras la batalla toca a su fin. La célebre fotografía del levantamiento de la bandera estadunidense en Iwo Jima el 23 de febrero de 1945 resulta ser una "reconstrucción" de un fotógrafo de la Associated Press, Joe Rosenthal, de la ceremonia matutina del levantamiento de la bandera que siguió a la captura del Monte Suribachi, reconstruida aquel mismo día pero más tarde y con una bandera más grande. La historia de otra imagen de la victoria, también icónica, que el fotógrafo de guerra soviético Yevgeny Khaldei tomó de soldados rusos enarbolando la bandera roja sobre el Reichstag, mientras Berlín aún arde el 2 de mayo de 1945, es que la proeza se organizó ante la cámara. El caso de una fotografía optimista, muy difundida, hecha en Londres en 1940 durante el blitz es más complejo, pues el fotógrafo, y por ello las circunstancias de su realización, son desconocidas. La foto muestra, a través de una pared faltante de la biblioteca sin techo y absolutamente arruinada de la mansión Holland, a tres caballeros de pie sobre los escombros, más o menos apartados unos de otros frente a dos paredes de estanterías milagrosamente intactas. Uno mira los libros; otro engancha el dedo en el lomo de uno que está a punto de retirar del anaquel; otro más, libro en mano, lee: la elegante composición del cuadro tiene que haber sido dirigida. Es grato imaginar que la foto no es la invención a partir de cero de un fotógrafo merodeando por Kensington después de un ataque aéreo, el cual había llevado a tres individuos para interpretar a tres curiosos impertérritos cuando descubrió la biblioteca de la gran mansión jacobea cercenada y a la vista, sino más bien que los tres caballeros habían sido vistos satisfaciendo sus apetitos librescos en la mansión destruida y el fotó-grafo había hecho poco más que espaciarlos de modo distinto a fin de conseguir una foto más mordaz. En todo caso, la fotografía conserva el encanto y la autenticidad de la época que celebra un ideal ya desaparecido de entereza nacional y sangre fría. Con el tiempo, muchas fotografías trucadas se convierten en pruebas históricas, aunque de una especie impura, como casi todas las pruebas históricas.

Sólo a partir de la guerra de Vietnam hay una certidumbre casi absoluta de que ninguna de las fotografías más conocidas es un truco. Y ello es consustancial a la autoridad moral de esas imágenes. La fotografía de 1972 que rubrica el horror de la guerra de Vietnam, hecha por Huynh Cong Ut, de unos niños que corren aullando de dolor camino abajo de una aldea recién bañada connapalm estadunidense, pertenece al ámbito de las fotografías en las que no es posible posar. Lo mismo es cierto de las más conocidas sobre la mayoría de las guerras desde entonces. Que a partir de la de Vietnam haya habido tan pocas fotografías bélicas trucadas implica que los fotógrafos se han atenido a normas más estrictas de probidad periodística. Ello se explica en parte quizá porque la televisión se convirtió en el medio que definía la difusión de las imágenes bélicas en Vietnam y porque el intrépido fotógrafo solitario con su Leica o Nikon en mano, operando sin estar a la vista buena parte del tiempo, debía entonces tolerar la proximidad y competir con los equipos televisivos: dar testimonio de la guerra ya casi nunca es un empeño solitario. En sus aspectos técnicos las posibilidades de arreglar o manipular electrónicamente las imágenes son mayores que nunca, casi ilimitadas. Pero la práctica de inventar dramáticas fotos noticiosas, de montarlas ante la cámara, parece estar en vías de volverse un arte perdido.

Fragmento de Ante el dolor de los demás (Alfaguara), el libro más reciente de Susan Sontag, que publicó La Jornada el pasado 24 de julio como un adelanto para sus lectores.

Septiembre 9, 2009 6:27 am

 

 La deshumanización del secuestro

 

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, Christian Salazar Volkmann, calificó de crimen de lesa humanidad el trato degradante e inhumano que le están dando las Farc a los militares y policias que tiene secuestrados desde hace mas de diez años.

Salazar acompañó a los familiares de los secuestrados durante un acto celebrado en la Plaza de Bolívar, en Bogotá, en el que reclamaron acabar la tortura, quitarles las cadenas y liberarlos.

Salazar Volkmann se sumo a esa exigencia de “liberación inmediata y sin condiciones de todas las personas secuestradas, incluyendo a aquellas que, retenidas por razón del conflicto, sufren reclusiones prolongadas en completo desprecio por los estándares mínimos de dignidad y humanidad que el DIH exige”.

El comisionado de la Onu dijo que los responsables del secuestro son los responsables de la vida y de la seguridad física de los secuestrados.

Salazar Volkmann afirmo igualmente que “no se puede otorgar ningún estatus político a las Farc en una situación de intercambio”.

El Representante en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos dijo que en las imágenes de los videos hechos públicos el lunes se aprecia que los secuestrados “no tienen la asistencia médica mínima que se requiere en las condiciones en que se encuentran ellos”.

 

En conclusión

Evolución o deshumanización

 

“La vida es breve, el arte es largo, la ocasión fugaz, el experimento peligroso, el juicio difícil”. Estas palabras las dejó escritas uno de los denominados ‘padres’ de la medicina, el griego Hipócrates, que vivió del 460 al 377 antes de Cristo. Otro contemporáneo suyo, el filósofo Sócrates (470-399 a.C.), dijo a su vez que “la ciencia humana consiste más en destruir errores que en descubrir verdades”.
Aunque hago mías ambas sentencias, pueden los lectores estar seguros de que no entra dentro de mis propósitos ni descubrir verdad alguna (aunque ya les anticipo que sí diré algunas verdades, y seguramente no todas de su gusto), ni destruir ningún error; más bien me siento influenciado por las últimas palabras de la frase que acabo de citar de Hipócrates: “El juicio es difícil”. Porque intentar ser juicioso y afrontar juiciosamente, es decir con un mínimo de cordura y de sentido común, el panorama mundial en estos primeros años que llevamos transcurridos del siglo XXI, no es precisamente una cuestión fácil.
Al igual que sucedió cuando llegó el segundo milenio y se extendió la idea de que el mundo se iba a acabar, mil y pocos años más tarde volvemos a estar prácticamente igual: visiones catastrofistas, plagas, amenazas de enfermedades terribles, llegadas de anticristos… apenas queda nada por vaticinar, augurar o profetizar que sucederá en este tercer milenio. Desastres naturales, terremotos, erupciones volcánicas y otras calamidades, estén originadas por la rebelión de la Naturaleza ante las continuas agresiones a la que la somete el hombre o sean por causa de errores humanos, tienen lugar cada año y sin duda seguirán produciéndose, y nada tienen que ver con los augurios catastrofistas.
Lo que sí quisiera que vieran ustedes, amables lectores, es que estos primeros años del siglo XXI son quizás más propicios que nunca para un momento de reflexión, de echar la mirada atrás, de analizar el camino recorrido hasta nuestros tiempos y de vislumbrar cuál va a ser la dirección que van a tomar nuestros actos y decisiones en el futuro. Distintos grupos y comunidades, en todo el mundo, debaten y reflexionan sobre temas espirituales y religiosos, como sucedió en el Foro Mundial de las Culturas que tuvo lugar en Barcelona, España. Otros grupos, de índole pacifista y ecológica, se preocupan por el medio ambiente, la diversidad biológica, la paz mundial. Otro tema que despierta pasiones es el que se refiere a las grandes tecnologías y la ciencia. Si algo caracterizó el pasado siglo XX fue el gran cambio radical que supusieron los avances técnicos y científicos, y ya no es noticia que en los últimos 25 ó 30 años de dicho siglo se haya avanzado y mejorado más que a lo largo de todo el siglo XIX; pero todo eso no es nada en comparación con lo que nos espera en este siglo XXI recién, como quien dice, iniciado.
Será fascinante ser testigo de los progresos en ciencia y medicina (genoma humano, cromosomas, células madre, inyecciones de genes en vez de operar órganos…) Será apasionante ver cómo avanza la humanidad en la conquista del espacio, en computación, en telefonía móvil, en Internet… Y con todo, aún sabiendo que ya es posible y que será una realidad en breve plazo si es que no lo es ya, -permítaseme la licencia humorística- todavía se me hace difícil imaginarme que hasta los refrigeradores, las lavadoras y los microondas, tan imprescindibles en cada uno de nuestros hogares, vayan a llevar chips incorporados y que esos cacharritos electrónicos hagan que mi frigorífico se conecte a Internet y se encargue de hacer la compra sin yo salir de casa, que la lavadora me pregunte si quiero una pasada o dos a la ropa o si prefiero prelavado en los calcetines, o que una vocecita susurrante saliendo del microondas me recomiende que el pollo estará mejor si lo caliento unos minutitos más o si le añado un poco de ajo y perejil…
Bromas aparte, otras muchas personas opinan que el siglo XXI tiene que ayudarnos a desarrollarnos a un nivel más humano, y se repiten los mensajes de paz, las llamadas a la solidaridad, el deseo de vivir en un mundo sin guerras… Pero en este aspecto me confieso pesimista, porque no creo que vaya a desaparecer la flagrante contradicción de las dos existencias que comparten este planeta. Una contradicción y una patética realidad que son el eje principal de este artículo.
Poco o nada ha cambiado la humanidad en estos primeros años del siglo XXI. Junto a la gente del llamado ‘Primer Mundo’ que sigue aferrada al consumismo feroz, al egoísmo materialista y al ansia de poseer más y más, la gente que sigue derrochando, regalando y regalándose comilonas y lujos, continúa coexistiendo otra gente, otros muchos millones de seres humanos, a los que desde nuestra situación afortunada consideramos del ‘Tercer Mundo’, que no dejan de estar sometidos a la pobreza, la marginación, el hambre, la guerra o la barbarie. Una décima parte de la humanidad, la de la tecnología y los avances científicos, sigue intentando controlar, dominar, abusar y destruir en su propio y único beneficio los recursos naturales y humanos de las otras nueve décimas partes. Según estimaciones de las Naciones Unidas, en el siglo XXI hay al menos mil millones de personas (una sexta parte de la humanidad) viviendo en una pobreza casi absoluta, e incluso una de cada cuatro personas del llamado ‘mundo desarrollado’ es pobre; en tiempos de las superautopistas de la información, sigue habiendo mil millones de analfabetos; sólo una sexta parte de la humanidad tiene agua potable; cada año mueren más de medio millón de mujeres por deficiente atención médica en el embarazo, parto o posparto; cada minuto siguen muriendo 30 niños por falta de alimentación, agua potable o asistencia médica, y cada día fallecen 40.000. En todo el mundo, la cifra de jóvenes sin hogar o de niños de la calle supera los 100 millones. Y la desigualdad social se mantiene, si es que no va en aumento: casi el 90 por ciento de los ingresos mundiales está en manos del 20 por ciento de la población más rica del planeta; aumenta el trabajo infantil y femenino: millones de menores de edad son y seguirán siendo esclavizados, explotados laboral y sexualmente… y para qué extenderme citando la destrucción de la Naturaleza, de los bosques, la contaminación…
Se nos habla de la necesidad de una paz universal, pero se potencia la represión masiva y se cierran los ojos ante masacres como la de Irak, por no citar otras muchas (Chechenia, Afganistán) y las que vendrán… Se habla de un mundo más habitable, pero quienes detentan el poder son los primeros en fomentar el deterioro del planeta, abusando de sus recursos hasta el límite. Se habla del derecho universal a la vida, a la dignidad, al progreso y al bienestar, mientras, como dije antes, nueve décimas partes de la población mundial están condenadas al hambre y al exterminio para que la décima parte restante viva muy por encima de sus necesidades.
Quienes detentan el poder -en otras palabras, el sistema establecido- manipula nuestras conciencias y tratan de implantar una civilización robotizada y entregada al dominio absoluto del ‘tener’ sobre el ’ser’, haciéndola cada vez más agresiva, olvidada de su propia evolución y obediente sólo a las leyes del progreso en beneficio de la minoría dominante. Para todos nuestros problemas se nos ofrecen soluciones, pero éstas están manipuladas y condicionadas a nuestra sumisión. No nos lo dicen directamente, pero así actúan: “Toma mucho fútbol, muchos canales de TV satélite, muchas teleseries, mucha telebasura, muchos juegos de ordenador para los niños, mucho Internet y mucho sexo virtual, mucha comodidad y nuevos cacharros electrónicos y teléfonos móviles y lujos y todo lo que necesites sin tener que salir de casa, para que no protestes, para que no te quejes, para que no te des cuenta de nada, para que podamos seguir explotándote mientras tú sigues calladito y conforme y crees estar contento y ser feliz…”
Por todo ello, el siglo XXI debe suponer para todos nosotros una oportunidad única, posiblemente la única que le queda ya al ser humano actual, para escoger con conciencia plena entre el camino de la evolución personal o el plegarnos a la voluntad deshumanizada de una opción volcada a un progreso tecnológico imparable pero que carece de la libertad necesaria para que, tanto el colectivo de los seres humanos como cada uno de nosotros en particular, pueda alcanzar su auténtica realización. No podemos dejar esta elección en manos de esa minoría prepotente que sólo aspira al dominio absoluto del mundo y de sus recursos. Si es que aún nos queda algo de voluntad, hemos de hacerla valer, optar por una elección independiente de nuestro camino y ser bien conscientes de que todos, primero, segundo, tercer mundo… formamos parte del mismo destino.
No podemos ceder de ninguna manera al ejercicio indiscriminado de un consumismo que sólo beneficia a quienes nos proporcionan los medios de satisfacerlo. No podemos permitirnos el lujo de atentar contra nuestra salud y nuestra supervivencia cediendo a unas formas de vida que progresivamente se van deshumanizando más y más. Y tenemos todos nosotros la obligación de l uchar por la solidaridad entre todos los seres humanos, por lograr que se acabe con esta agresividad que hace que media humanidad se enfrente a la otra media, por la necesidad de llevar a cabo la realización de nuestras ilusiones, de nuestras vocaciones, y no por cumplir a ciegas con las disposiciones que el sistema trata de insuflarnos para servir mejor a sus intereses.
Se habla y mucho de que cambiamos de la era de Piscis a la era de Acuario, y que este cambio implica grandes transformaciones sociales y una evolución, sobre todo a nivel espiritual, de la humanidad. Se habla y se hablará mucho más a partir de ahora de la necesidad de un mayor desapego frente a las cosas materiales, de una mayor solidaridad entre todos los seres humanos, de amor, de luz, de liberación espiritual… pero cualquier cambio dependerá únicamente de nosotros mismos, de cada uno de nosotros, de nuestra postura vita

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post